EL REEMPLAZO 
			            Por Fernando López Lage
En estas primeras décadas del siglo XXI se hace cada vez más útil el arte como herramienta para poder discernir la realidad política y social del mundo. Bajo los valores universales del humanismo, la ultraderecha está manipulando ideales que han sido cooptados como si fuera un acto performático de apropiacionismo abstracto.
	Las nuevas teorías de la ultraderecha caracterizan, de forma confusa, a las élites de la clase política como las responsables de intentar reemplazar a ciudadanos blancos por ciudadanos migrantes, a ciudadanos cisgénero por ciudadanos transgénero, a sufrir la reivindicación feminista, porque los varones también serían víctimas de maltrato, de falsas denuncias y de la predilección jurídica hacia la madre en la resolución de la tenencia compartida de los hijos, entre otros ejemplos.
	La presencia mayoritaria y la tasa de natalidad más alta de las poblaciones migrantes en países blancos, traería como consecuencia la toma y control de las instituciones por personas marrones, afros, indias, indígenas, asiáticas, sudamericanas, centroamericanas y LGTBQIANB+.

Adele Abdessemed (Argelia) , Hope, 2011- 2012.
Estas hipótesis han llegado a desarrollar argumentos paranoides como la del genocidio blanco europeo.
	El extrañamiento se produce cuando se observa que muchos términos utilizados por la decolonialidad también comienzan a ser parte del vocabulario de la extrema derecha. La frase:"Nos negamos a convertirnos en los indios de Europa"es una referencia frecuente en el discurso popularizado por el grupo neofascista Génération Identitaire.
	La presidenta de Italia, Giorgia Meloni, produce extrañamiento también cuando dice:«Hoy, para ser mujer, se pretende que baste con proclamarse como tal, mientras tanto se trabaja para borrar el cuerpo, la esencia, la diferencia. Las mujeres son las primeras víctimas de la ideología de género».

Zohoulika Bouabdellah (Moscú, Argelia, Francia), Silencio, 2008-2014
Muchos políticos y líderes de opinión utilizan datos falsos o descontextualizados para defender la hipótesis de que la población blanca y cristiana está despareciendo. Un plan supuestamente alentado por las élites que trabajan en la sombra para sustituir esa población por "otras razas".
	Renaud Camus (1946, Chamalières, Francia) es el teórico del Gran Reemplazo (Le grand remplacement, publicación de 2012). Su teoría específicamente postula la idea que la población europea blanca y cristiana está siendo suplantada por inmigrantes, especialmente musulmanes, como parte de un proceso de cambio demográfico deliberado y programado. Esto nos colocaría frente a la causa principal de la decadencia cultural de Occidente y a una amenaza a la idiosincracia y civilización europeas.
	La teoría ha sido adoptada y popularizada por grupos de extrema derecha y supremacistas blancos, que la usan para justificar sus discursos de odio que se han replicado por el mundo (Vox de España, Frente Nacional de Francia, La Libertad Avanza de Argentina, Partido Social Liberal de Brasil, Otzmá Yehudit de Israel, entre otros).	Amigo-enemigo sigue siendo para algunos la esencia de la definición de la política. Un enemigo no es un oponente político, es una amenaza existencial para la identidad y la supervivencia. El gran reemplazo de Camus se basa en una lógica similar a la de Carl Schmitt.
	Carl Schmitt (Alemania, 1888-1985) fue un jurista, filósofo y teórico político, conocido por sus críticas a la democracia y por su polémica adhesión al nazismo. Schmitt sostenía que una verdadera democracia no es pluralista, sino que depende de la homogeneidad sustancial entre los gobernantes y los gobernados. La democracia requeriría la eliminación de la heterogeneidad y del parlamentarismo. Esta idea de que una nación solo puede ser fuerte y coherente si su población es culturalmente uniforme está en el corazón del pensamiento de Renaud Camus.
Tanto Carl Schmitt como Renaud Camus conciben el pluralismo liberal como una debilidad. Schmitt criticaba el liberalismo por su incapacidad de reconocer y actuar ante un enemigo existencial, al reducir la política a la gestión de intereses diversos. Para Camus, el multiculturalismo y la gestión liberal de la inmigración son las herramientas que permiten la sustitución de la población europea, haciendo que la civilizaciónn peligre.
Schmitt fue un jurista que escribía en el contexto de la República de Weimar durante el ascenso del nazismo, mientras que Renaud Camus es un escritor contemporáneo que desarrolla su teoría en el contexto actual.
	La principal preocupación de Schmitt era la soberanía y el poder estatal, mientras que la de Camus es la identidad cultural y demográfica.
	En un mundo global las ideas se filtran aceleradamente, generan híbridos que benefician la actitud conservadora y reaccionaria.
	Existen también situaciones que no están contempladas desde la perspectiva decolonial occidental, como el caso de India. 
	J. Sai Deepak es un abogado indio, autor conocido por sus posturas de extrema derecha, su promoción del hindutva (nacionalismo hindú) y sus críticas al colonialismo, tanto el europeo como el de Asia Occidental.
	Ejerce como abogado principal ante el Tribunal Supremo de la India y el Tribunal Superior de Delhi. Ha trabajado en casos de alto perfil, entre los que se incluyen litigios sobre el templo de Sabarimala y los derechos de la familia real de Travancore en el templo de Padmanabhaswamy.
	Sai Deepak explora las raíces coloniales de la Constitución india y desafía lo que considera la religiosidad con la que se la trata. Aboga por una perspectiva decolonial que recupere la identidad de la civilización índica.

Raqib Shaw. The Adoration (After Jan Gossaert), 2015–16.
Critica el secularismo y el liberalismo argumentando que son constructos occidentales que socavan la identidad indígena india. Afirma que el secularismo indio es sesgado y discriminatorio contra la mayoría hindú. Promueve activamente la ideología del hindutva, y aunque algunos lo critican por no reconocer plenamente el histórico sistema de castas, otros sugieren que su enfoque busca unir a los hindúes de todas las castas.
	Sai Deepak recibe fuertes críticas por sus posturas de extrema derecha. Se lo acusa de promover el supremacismo hindú y difundir un discurso que genera una grieta. Su proyecto aparentemente decolonial es una agenda encubierta para debilitar la Constitución y avanzar en la agenda del nacionalismo hindú.
	Su trabajo fue clave en el caso del Templo Sabarimala Ayyappa, en la defensa de las tradiciones que restringen la entrada de mujeres en edad reproductiva al templo, y su argumento se centró en la naturaleza célibe del dios Ayyappan, suplantando el argumento de la supuesta impureza de las mujeres menstruantes.
	El argumento central de Sai Deepak giraba en torno a la naturaleza del dios principal del templo. Sostuvo que la deidad tiene un voto de celibato de por vida. Según esta interpretación, la prohibición de entrada para mujeres en edad reproductiva es una forma de respetar este voto sagrado y no una discriminación de género. La deidad tiene estatus de persona jurídica, y decide quién puede entrar en su templo protegido por la ley.
	También desempeñó un papel significativo en el caso de la Excepción por Violación Matrimonial, que desató un amplio debate sobre los derechos constitucionales y las normas sociales y sobre la postura que considera que el objetivo del matrimonio es un hijo.
	La moral pública para este abogado está determinada por actitudes normativas y la norma es decidida principalmente por la corriente dominante. Mientras tanto, Vladimir Putin proclama el papel principal de Rusia en un movimiento anticolonial contra la hegemonía unipolar, con su ministro de Relaciones Exteriores Sergei Lavrov prometiendo solidarizarse con las demandas decoloniales africanas. El gobierno ruso intenta presentarse como un líder del "Sur Global" que apoya la soberanía y la independencia de las naciones, especialmente en África.
	La estrategia rusa en África busca fortalecer su presencia, construir relaciones mutuamente beneficiosas y contrarrestar la influencia de las potencias occidentales. En eventos recientes, como un foro contra el neocolonialismo en Moscú en febrero de 2024, Putin y Lavrov han acusado a Occidente de querer mantener su dominio colonial.
Afirman que lo hace a través de la economía y de la imposición epistémica. Rusia ha aumentado su presencia militar en África, la cooperación tecnológica y la seguridad, además de promesas de suministro de productos básicos como cereales y fertilizantes. La retórica anticolonial de Putin es cuestionada por hipócrita, dada la invasión a gran escala de Ucrania en 2022, que muchos observadores consideran una agresión imperialista, la narrativa rusa ignora su propio historial de expansión colonial.

Kateryna Iakovlenko, Pershotravnev 2 en la ciudad de Izium, Óblast de Járkov, Ucrania. La entrada del edificio, 17- abril - 2025.
Desde 2014 la estrategia de Rusia sobre África giró en torno al grupo mercenario militarizadoWagner. El grupo se desplegó en Siria en 2015 para apoyar a Bashar al-Assad y luego se expandió a África: primero, Sudán en 2017 bajo Omar al-Bashir, y luego a la República Centroafricana (CAR), para apoyar el gobierno asediado de Faustin-Archange Touadéra.
	El líder de Wagner, Yevgeny Prigozhin, cruzó el continente en jets privados, para hacer acuerdos de minería, contratos de seguridad y construyendo granjas de bots para desinformar.
	El Grupo Wagner durante la invasión a gran escala de Ucrania en 2022, desempeñó un papel central en las operaciones militares rusas, destacando su participación en la batalla de Bajmut. 
El 23 de junio de 2023, Prigozhin lideró a sus tropas en una breve rebelión contra el Kremlin, su simpatía por Putin se había debilitado. Las fuerzas de Wagner marcharon hacia Moscú y en el acto fue detenido tras un acuerdo negociado. Dos meses despues Prigozhin murió cuando el avión privado en el que viajaba se estrelló al norte de Moscú. Las autoridades rusas confirmaron su muerte mediante análisis genéticos. Aunque la causa oficial del accidente no ha sido confirmada, la muerte de Prigozhin es ampliamente considerada una represalia del Kremlin.
	Tras su muerte, Rusia procedió a formalizar y subsumir las operaciones de los mercenarios de Wagner bajo el control estatal, dando origen al "Africa Corps". Explotó las oportunidades abiertas por las campañas fallidas de Occidente, como las operaciones militares de Francia en el Sahel y la República CAR, donde ahora se encuentra una estatua de Prigozhin, en la capital, Bangui.
	Bajo el liderazgo de Prigozhin, Wagner construyó un imperio en expansión que fusionó el apoyo militar, la desinformación, la manipulación electoral y las industrias extractivas en un potente modelo de influencia.
	Haciéndose eco de la simpatía de la fuerza nazi de Erwin Rommel (1891-1944), el "Africa Corps" es la nueva formación del Kremlin en África. Como Wagner, está cargado de simbología neonazi y supremacista blanca. Atrae a reclutas de Rusia, Bielorrusia y de los países africanos. 
	El compromiso militar ruso en África sigue siendo irregular, pero un posible acuerdo de paz con Ucrania podría cambiar drásticamente esto al liberar inmensas cantidades de mano de obra, experiencia militar y capacidad industrial.
	Cada civilización con su marco epistémico, se pierde o se fragmenta frente a la episteme unitaria de la modernidad. Estamos ante autores y políticos en diferentes orígenes e ideologías diciendo casi lo mismo.
Los anticolonialistas no buscaban volver a una cultura tradicional, sino rehacer el sistema mundial. Como dijo Franz Fanon, la decolonización no podía renunciar al presente y al futuro en favor de un pasado místico ni basarse en el mimetismo de una Europa en crisis que estaba "sedándose entre la desintegración atómica y espiritual."


Anna K.E (Georgia), Dolores Ipsum, 2025.
Esto se entiende como la lucha tan esperada en la reunificación de Eurasia, una antigua civilización paneslava desmembrada por Occidente para anular el orden mundial liberal y dar el paso del primer paso a un mundo multipolar.
	La invasión de Rusia a Ucrania es un paso clave en su renacimiento imperial por un lado, y por el otro parece la simultánea decolonización. El Imperio ruso utilizó el paneslavismo para justificar su expansión y sus acciones en la península de los Balcanes, presentándose como protector de los eslavos. Esta versión del paneslavismo a menudo se tornó un patrón colonialista con Rusia asumiendo un papel dominante y superior sobre los demás pueblos eslavos.
La horizontalidad del orden legal internacional es anacrónica y mientras EE.UU y China trascienden sus fronteras nacionales, no son Estados en el mismo sentido que el Vaticano o Mónaco, ni por tamaño ni por intereses militares. Trump y Groenlandia y el Canal de Panamá, el patrón de guerra y la colonización de tierras de Rusia, las expansiones territoriales y marítimas de China, el territorio en constante expansión de Israel, no pueden responder a un mismo orden legal internacional.
	Usando el término colonización para acusar a los nuevos patrones migratorios, resultado de la economía global, acusar a las reivindicaciones LGTBQIANB+ y feministas como nuevas ideologías, la derecha puede presentarse como líder de la soberanía popular y la autodeterminación de los pueblos.
	Decolonizar sería entonces en este caso separar un tipo de capitalismo de otro. Un capitalismo globalista, sin raíces, parasitario y financiero, imaginado ahora como colonial, está separado de un capitalismo racial, nacional e industrial, imaginado como autodeterminado, o incluso decolonial.  Esta apropiación delirante del discurso decolonial por parte de la extrema derecha para justificar una agenda nacionalista y xenófoba, se trata de una manipulación para oponer un capitalismo racializado y nacional a un enemigo globalista percibido como colonial, generando incapacidad para discernir claramente.
	La decolonización es un movimiento emancipatorio que busca terminar con la dominación y sus efectos duraderos a través de la economía, los saberes, y los afectos. Sin embargo, la extrema derecha ha adaptado esta narrativa ilusoria, para su agenda política. Ha creado una distinción entre dos tipos de capitalismo: el enemigo colonial, que es un capitalismo financiero, deslocalizado, radicante y supuestamente manipulado por una élite global. Esto parecería ser solo un pretexto para conservar los valores del nacionalismo chauvinista, la xenofobia y el sexismo.
	Mientras, se desvía la atención de las contradicciones estructurales inherentes al propio sistema capitalista, independientemente de su carácter global o nacional o alien como el de Marte (Elon Musk) y la Luna (Jeff Bezos).
