Futuramérica
Por Fernando López Lage
El arte contemporáneo del siglo XXI está haciendo visible las formas hegemónicas coloniales para interceptarlas. Estas narrativas heredadas se han programado de tal manera que se han implantado en los saberes de América y son parte de éstos y producen sesgos sobre todo en los valores morales y éticos. América es otro gran fantasma de la historia, el trauma de la colonización y el dominio, la explotación y el saqueo se perpetúan desde el comienzo de la era moderna. A pesar de ello la profundidad de las raíces indígenas, la diáspora africana, la presencia centro europea y incluso el legado de Asia, se han enmarañado con la violencia de la colonialidad y constituyen un sincretismo altamente complejo.
Las transposiciones han permitido hibridaciones en el terreno de la producción estética, del espacio ideológico y del geopolítico que es América.

Esto no es una serpiente / El que controla y el que se balancea . Cannupa Hanska Luger, 2017-2020. Cerámica, fibra, acero, barriles de aceite, alambre de concertina, latas de munición, basura, objetos encontrados.
Todas estas premisas complejizan el momento y proyectar el futuro de América está atravesado por la pluriversalidad y a su vez por la incapacidad de pensarnos sin los valores universalistas; los que siguen siendo comunes en la macropolitica.
Las historias de ciencia ficción son viajes extraordinarios a los futuros concebibles por mas infinitos e inasibles que sean para nuestra mente.
El pensamiento humano y la ontología humana están pautados desde estructuras que se dan por sobre entendidas, pero es indiscutible que son esencialistas y racionales.
Muchas obras de arte y muchos artistas plantean un dislocamiento de la línea moderna de tiempo, porque como consecuencia de la colonialidad, este presente se ve alterado y herido por la violencia epistémica, además de las otras sobre los cuerpos de humanos y otras especies.
El pasado es un trampolín hacia el futuro, porque el futuro es ancestral y desde este punto podemos entender ese dislocamiento temporal.
El planteo también es de los afrofuturistas y su Black to the future, un juego de palabras entre back y black.
No vengo a ti como una realidad; vengo a ti como el mito, porque eso es lo que son los negros; mitos. Vengo de un sueño que el hombre negro soñó hace mucho tiempo. En realidad, soy una presencia que te enviaron tus antepasados dijo Sun Ra en "El espacio es el lugar" de 1974 (1).

Sun Ra, fotografía durante el rodaje de Space is the place. Colección de John Corbett y Terri Kapsalis.
Cualquier historia del capital que reduzca sus relaciones a la explotación y al trabajo asalariado, no puede explicar la posición del esclavizado en la lucha de clases. Cualquier análisis del capital que no comience con esto comete un error fatal. Como consecuencia de esto, los saberes implantados por las colonias incluyen también la dislocación marxista de la lucha de clases que no comprende a los racializados, afrodescendientes o indígenas. Existió y se mantiene entonces un capitalismo racial como plantea Frank Wilderson (2).
Cuando pensamos la esclavitud y el capitalismo, colapsa la herida de la racialidad del colonialismo, porque los sujetos afroamericanos e indígenas se insertan en las estructuras capitalistas, los mercados de trabajo y de consumo, pero con otra ontología, no- sujetos humanos.
Durante el etnocidio indígena uruguayo las mujeres y niños que sobrevivieron fueron secuestrados para el trabajo en las estancias de los colonos. Sus identidades fueron cambiadas, la violencia del asimilacionismo provoca actualmente un negacionismo en la historia de la fundación de Uruguay.
Existe un sector importante de la población que sospecha de los que se identifican como charrúas; los acusan de oportunistas que utilizan la maniobra de vestirse o utilizar instrumentos originarios para cuestionar la historiografía.

"Yo tengo la maza de Abayubá, lo tengo porque es Evidencia" Fernando Foglino
El colonialismo de colonos, está centrado en la apropiación del territorio y enfatiza en las políticas de eliminación, secuestro y asimilacionismo de las personas. La narrativa fundacional uruguaya es la imagen de "un país blanco y sin indios". Ésta y su historiografía silencian que Uruguay se estableció sobre el exterminio étnico perpetrado por el primer gobierno constitucional (1830-1834). Los primeros desaparecidos están ligados a esta matanza.
Bajo el capitalismo racial, desde el tráfico de personas en adelante, el africano es convertido en sujeto/ objeto porque es fungible. El caso de la población indígena sigue sufriendo la violencia del asimilacionismo y la negación de los gobiernos uruguayos y la academia. Nadie se pone de acuerdo dejando un vacío especulativo donde lo que finalmente prevalece es la negación.
La ciencia ficción fue desarrollada en la década de 1930 por hombres blancos con formación científica, muchos de los cuales escribían para revistas especializadas. Esto generó cierto reduccionismo en la definición de ciencia ficción e invisibilizó a las mujeres racializadas dentro del género.
Para los escritores de casi todo el siglo XX conquistar un mundo nuevo significó algo diferente que para las personas que fueron traficadas o secuestradas o víctimas de genocidio.
Octavia Butler (1947-2006) (3) escritora de ciencia ficción desarrollo la trilogía Xenogénesis donde explora temas de sexualidad, género, raza y especie. Los oankali protagónicos de la trilogía creen que la especie humana tiene una contradicción autodestructiva entre su alta inteligencia y su naturaleza jerárquica. La ciencia ficción, ese mundo especulativo escrito por mujeres y en este caso por una mujer afrodescendiente, es un campo reivindicado en la actualidad para generar hipótesis de futurabilidad.
El arte y el pensamiento contemporáneos está siendo un reducto donde planear hipótesis de supervivencia, alternativas y futuros, paralelamente a la distopía capitalista.
En el caso de los pueblos originarios de América las realidades y el rechazo de su historia todavía afectan el presente. Las políticas neofascistas del ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, su negacionismo del desequilibrio ambiental y la permisividad al extractivismo amazónico, generó situaciones que lindaron con el ecocidio.
Los futurismos afroindígenas, otra capa de la racialidad en América, permiten a las comunidades indígenas y negras afirmar su propia existencia sin someterse a ningún estereotipo y visión occidental hegemónica.
Liberan a las culturas nativas y a la historia afrodiaspórica de las definiciones occidentales y se destacan como un proceso de descolonización en curso. Sigue creciendo con la incorporación de plataformas en línea que permiten la reconstrucción de comunidades indígenas, así como la reconstrucción de archivos o procesos de verificación genéticos que confirman los orígenes invisibilizados a través de pruebas de sangre.
El espacio-tiempo indígenas es pasado, presente y futuro simultáneamente. El concepto de tiempo se aleja de las interpretaciones tradicionales occidentales, tanto culturalmente como dentro de la ficción especulativa. Los artistas pueden explorar historias alternativas, futuros distantes y cercanos, líneas de tiempo separadas, viajes en el tiempo, el multiverso y otros temas en los que el tiempo no se limita a una conceptualización lineal.
Hace mas de dos décadas que el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional vive en el futuro, creándolo activamente desde el presente. El comandante Tacho del EZLN aseguraba: El tiempo está de nuestro lado, y cuando hablamos de ese tiempo, estamos diciendo que nosotros somos ese tiempo.

Zapantera negra, Vista de Instalación, Si dedicara toda mi vida a una de sus plumas. Kunsthalle Wien Museumsplatz. Austria, 2021.
Jacques Derrida en "Espectros de Marx" y luego Mark Fischer "Los fantasmas de mi vida" con el término hauntology, aseguraban que la percepción del tiempo estaba condicionada a ser una experiencia espectral en la que el mundo no estaba presente en su totalidad.
Pensando esa fantasmática como un hueco en el tiempo, la operación consistirá en una hipótesis que evoca la tecnología y la experiencia de las tecnologías obsoletas, para canalizar al espectro del presente e invocar en el pasado el futuro que no podemos imaginar.
Zapantera Negra fusiona lo ideológico y lo estético del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (fundada en 1983) y Black Panthers (1966-1982). El grupo se formó cuando varios artistas-activistas visitaron juntos San Cristóbal de las Casas en Chiapas, México, que funciona como comunidad y espacio artístico para actividades colectivas. El colectivo Zapantera Negra es heterogéneo e intergeneracional y sigue una cultura transcontinental de la creación, cuyo objetivo es proporcionar conocimientos sobre las formas en que las diferentes tradiciones de la política, el arte y el activismo social pueden filtrarse en la realidad.
Qhip nayra uñtasis sarnaqapxañani, es un aforismo aimara que Silvia Rivera Cusicanqui (5), interpreta así: mirando al futuro/pasado podemos caminar al presente/futuro. Es decir, necesitamos estar de cara al pasado y con el futuro a nuestra espalda como única guía para poder llegar desde el presente hacia el futuro. Así, en este espacio de tiempo dislocado, encontramos en el mañana el tercer tiempo del latinfuturismx, como uno de posibilidad de re lectura del pasado desde el espectro del presente para proyectar nuevos futuros, futuros no imaginados desbordados de la revuelta de lo posible.
El futurismo americano entonces no sólo es un término que también hace una alusión de la lógica del afrofuturismo, sino que samplea el ismo para subvertir las subjetividades del presente, construir otros futuros y decolonizar.
Ailton Krenak (6) propone vivir el presente de la vida cuestionando la mirada del futuro esa que es una ilusión acelerada del stress capitalista en el planeta. El futuro como lo piensa es ancestral, el futuro es la propia tierra. Quiere traer al debate político los aportes fundamentales del pensamiento indígena, las ideas de naturaleza, ecología y cultura, y deconstruir la hegemonía que clama por el individualismo y el extractivismo de recursos naturales sin fin.
Esto ya implica un debate sobre la definición de naturaleza que la cosmovisión occidental y blanca la piensa como inacabable y ajena a la especie humana.

Hibridario. Archivo familiar. Luciana Damiani.
Krenak también cree que desde el punto de vista etimológico, la democracia implica la presencia del bosque. Como posible vía de escape al patrón colonial, el brasileño propone adoptar el concepto de florestanía: una propuesta política ecológica de imaginar la vida común, la vida natural, contraria a la idea de que el bosque debe ser arrasado para la construcción de zonas urbanas.
También nos pone alerta sobre el riesgo de la migración rural hacia la ciudad. Dejar de habitar el bosque para estas personas que se mudan a la ciudad es alimentar la máquina de generar pobreza.
Las comunidades que viven en el bosque amazónico en general viven bien, tienen caza, pesca, frutos, trabajan cuatro o cinco horas por día y después juegan, se meten al río, pueden hacer con su tiempo lo que quieran. Pero cuando esas personas son trasladadas a las periferias urbanas se convierten automáticamente en pobres, en lugares como Belén o Manaos. Salen del bosque, se van a la periferia y se convierten en clientes de la canasta básica.
