La nueva máquina

08.12.2025

Por Fernando López Lage

La historia nos cuenta que las primeras máquinas de la Revolución Industrial transformaron la industria textil y la producción de energía permitiendo la producción a gran escala. El invento más importante de la época fue la máquina de vapor y la versión de James Watt (1769) fue la que finalmente se adoptó en las fábricas, barcos y locomotoras. El telar mecánico fue otro invento (Edmund Cartwright, 1785) que combinado con la máquina de vapor permitió la producción masiva de textiles en las fábricas.

Simon Denny. New management, 2014, Portikus, Alemania.

La desmotadora de algodón creada por Eli Whitney (1793), agilizó enormemente la separación de las semillas del algodón de la fibra y a partir de allí el procesamiento de esta materia prima fue mucho mas rápido y rentable. Eso determinó que el cambio generara también cierto impacto en los trabajadores.
A principios del siglo XIX los luditas surgen como una resistencia frente a la precarización de la mano de obra y la disminución de la oferta laboral; comenzaron una serie de protestas que incluían la destrucción de telares. Muchos luditas fueron reprimidos violentamente por el gobierno británico y otros condenados a pena de muerte por destruir esos telares mecánicos.
A pesar de estas resistencias iniciales, la cultura del trabajo evolucionó y el trabajador asalariado actualmente sigue siendo un elemento fundamental de la libertad del sujeto moderno. La autorrealización personal y la independencia económica del individuo solo será viable a través de su rendimiento laboral e inmerso en la cultura del trabajo.
Desde hace siglos se viene construyendo una cultura que propone que el trabajo no es solo un medio para ganarse la vida, sino la actividad esencial con la que los humanos interactúan y transforman la naturaleza y también a sí mismos para configurar el mundo en el que vivimos.

Grabado que representa a dos luditas destruyendo un telar, fue publicado en Penny Magazine, en 1844.

En este siglo XXI esa cultura del trabajo se ve inmersa en un cambio de paradigma, resultado de la innovación tecnológica digital y la globalización. La rigidez jerárquica tradicional se flexibiliza. Se incorpora el trabajo remoto y el modelo híbrido se consolida, permitiendo a los empleados un mayor control del espacio y tiempo de su trabajo, buscando un equilibrio entre la vida laboral y personal. La digitalización y la IA han automatizado tareas permitiendo a los profesionales centrarse en actividades de mayor valor agregado que requieren habilidades interpersonales y pensamiento crítico. La cultura del trabajo contemporáneo es más fluida, centrada en el ser humano y adaptable a un entorno global y digital en constante evolución. Pero la pregunta que sigue en pie es, si este modelo es aplicable a todas las poblaciones del mundo, cosa que genera resistencia en las ideas progresistas frente al avance sin límites del proyecto capitalista.

Josh Kline, Unemployment, detalle de instalación, 2016

El fantasma de lo no humano que suplanta al trabajador todavía genera desconcierto, continúa acechando. Surgen las dudas, hasta que punto la robótica o la IA podrán suplantar el trabajo y dónde quedarán asignadas las derivas que ofrecía el trabajo en el pasado: la dignidad y el valor moral de los trabajadores. Si el trabajo dignifica, cual será el destino de esos ex trabajadores.
Durante los tiempos de la Revolución Industrial la máquina también comenzó a ser un sustituto del trabajador. En el caso de la artesanía textil cada trabajador/ artesano se vio amenazado y luego definitivamente suplantado. Pero a pesar de las formas de resistencia y reivindicación que se instalan como una herramienta para luchar por el bienestar de los trabajadores, de ahí el ejemplo de los luditas, lo que la historia invisibilizó fue otro tipo de máquina.
Ésta fue implantada dentro de la cultura del trabajo y no respetó la dignidad humana ni los marcos éticos. Esta máquina moderna fue un humano cosificado y esclavizado, una máquina de tracción a sangre: fue la máquina extrahumana racializada.
Durante el secuestro y tráfico de personas desde África para ser explotados en las plantaciones de algodón estos ex- humanos cruzaron el océano Atlántico, dejando de ser sujetos de derecho para pasar a ser máquinas.
Los africanos fueron trasladados en condiciones infrahumanas y fueron bienes de los esclavistas blancos. Los barcos estaban diseñados para maximizar el número de personas transportadas y la deshumanización fue protagónica, el hacinamiento, la desnutrición, las enfermedades y la falta de ventilación, entre otros horrores. Se desactiva brutalmente su calidad humana para que sus derechos fueran redefinidos como propiedad. Esta "nueva máquina" se inventa borrando las identidades, los nombres, las creencias, las lenguas, los lazos familiares. Estos ex humanos se convierten en un objeto intercambiable y explotado para el trabajo sin límites.
Desde el siglo XVI hasta finales del siglo XIX, más de 10 millones de humanos fueron predefinidos legalmente como máquinas de trabajo, todas invisibles para la historia y a la sombra de inventos como el telar automático o la máquina a vapor.

Arthur Jafa en su estudio. En la pared a la derecha "Ex slave Gordon" 2017.

La contemporaneidad y sus agencias, el arte y el mundo de las ideas, cuestionan la herencia colonialista y eurocentrica de los procesos históricos, y también esa narrativa hegemónica que relata los procesos humanos a partir de inventos - máquinas.
La línea del tiempo moderna retrata a través de fechas e invenciones, los puntos de inflexión de la cultura del trabajo, los avances, el desarrollo, la optimización y también retrata la calidad humana. Los sesgos se fueron naturalizando y quedan perdidos hasta que la evidencia los corrige en el mejor de los casos.
La filosofía contemporánea sigue siendo cómplice de esa violencia racista, pues busca situarse de forma neutral entre lo humano y lo extra-humano. A pesar de que es mucho más visible y discutido sobre todo en las últimas décadas, las disciplinas académicas son parte de la violencia racial favoreciendo que el racismo siga inmerso y naturalizado en los saberes.

Pierre Huyghe. Installation view, Annlee – UUmwelt, 2018 - 2024

Lo que comienza a contrarrestar y dinamizar la violencia epistemica es la literatura de pensadores afro descendientes que publican de manera mas frecuente, también los artistas que a partir de sus obras visibilizan la problemática de la racialidad.
El progreso como concepto principal de la modernidad más rancia, sigue teniendo un valor místico que se alimenta simbólicamente del plantae, de la explotación de las personas y también de animales de trabajo. El objetivo sigue siendo aumentar la energía disponible para las clases dominantes y para sustentar ciudades e imperios. El progreso tuvo un incremento de energía per capita que se apoyó hasta el día de hoy en la canibalización del planeta, la explotación insostenible de la naturaleza que deja de ser aquella indómita y edénica, para pasar a ser un recurso natural.
Los humanos se convierten en agentes geológicos con todas las consecuencias políticas que esto implica. La actividad colectiva del trabajo ha alcanzado la escala y el impacto suficiente para alterar los procesos a nivel planetario, dejando una huella permanente y detectable en el registro geológico.
Los esclavizados dejaron por ley de ser máquinas de tracción a sangre en el siglo XIX con la abolición de la esclavitud, pero como extra-humanos siguen al margen, presos de su condición herida.

METAMORFOSIS

Desde la Revolución Industrial las reservas de vida fósil han servido como un ejército de reserva para alimentar la acumulación acelerada. Los combustibles fósiles como el carbón, petróleo, o el gas natural, son el resultado de materia orgánica descompuesta durante millones de años. Se almacenó energía solar durante varias eras geológicas pero recién en la Revolución Industrial se descubrió cómo utilizar esa energía.

El historiador Eric Hobsbawm define al período entre 1789 y 1848 como doble revolución, argumentando que los cambios políticos de la Revolución Francesa y los cambios económicos de la Revolución Industrial se fusionaron y reforzaron mutuamente. A partir de este momento muchos de los teóricos y pensadores del arte creen que comienza el Antropoceno, una nueva era geológica del planeta.

Pierre Huyghe. Installation view, Mind's Eye series, 2021, Marian Goodman gallery.

Las discusiones y falta de acuerdo entre los científicos (especialmente geólogos que aun no encuentran el punto de oro o seña física que defina una nueva era geológica) podrían determinar que esta nueva era estaría caracterizada por el vertedero de basura producto de los caníbales modernos que han utilizado las maquinas sin impunidad. El Antropoceno como una aparición extra- mundo y sobrenatural de la modernidad se desborda y según Timothy Morton surge el hiperobjeto. Este es una entidad masiva y compleja que desafía la percepción humana y las categorías conceptuales tradicionales, el cambio climático, por ejemplo, es un concepto que no tiene una imagen única y asible para la mente humana.

La sobrenaturaleza o lo sobrenatural está ausente del discurso filosófico de la modernidad, todo lo que no esté contemplado en el dasein mítico será un pensamiento marginal y una categoría sobrenatural.

Bruno Latour hace un aporte importante acerca de la sobrenaturaleza como categoría afectiva de la mentalidad pre moderna y de la metamorfosis como modo de existencia de los modernos. Es un aporte importante porque desautoriza la postura esencialista de Heidegger (1).
Latour argumenta que la división cultura/ naturaleza es un mito fundacional de la modernidad. Las sociedades anteriores a 1492, desde su perspectiva, nunca hicieron esta distinción de manera estricta; ya que vivían en un mundo de híbridos o cuasi-objetos. Las entidades con las que interactúan otras cosmovisiones, ya sean dioses, espíritus, orixás, etc. son seres reales y de verdad. El sujeto moderno lo ha ignorado y ademas lo ha clasificado como superstición.

Retrato de Bruno Latour (1947 - 2022), 2021, Andreas Pein / Laif / Camera Press.

Para Bruno Latour el mundo está compuesto por una pluralidad de ontologías y para explicarlo se basa en el personaje de Gregor Samsa de La Metamorfosis de Kafka (2). El personaje que sufre la metamorfosis y se transforma en un insecto, no solo es un símbolo de la alienación social o la deshumanización del trabajo.

"Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, se encontró en su cama convertido en un monstruoso insecto".

Samsa despierta transformado, como nosotros en el planeta de la crisis climática y nos obliga a despertar a una nueva realidad donde la libertad que propiciaba la cultura del trabajo ya no existe.
La metamorfosis es una transformación del sujeto moderno a sujeto terrestre. La condición del personaje de Kafka lo vuelve un insecto vulnerable y dependiente. La COVID-19 y la crisis climática nos han hecho conscientes de nuestra fragilidad y de nuestras profundas conexiones con otros seres vivos y sistemas terrestres.

Las técnicas básicas utilizadas por los chamanes para lograr estados de éxtasis son variadas y generalmente se aplican simultáneamente. Éstas incluyen dietas rituales prolongadas, la ingestión de plantas, largos períodos de sonido repetitivo, baile, canto y la creación y manipulación de objetos imbuidos de ayudantes y aliados. Cabe destacar que la experiencia extática no es el objetivo final del chamán, sino que es el medio a través del cual se alcanzan objetivos específicos y proporciona un conjunto de herramientas para entender el mundo.
El concepto de mundo exterior incluye todavía una multiplicidad innumerable de mundos divergentes, neutralizados desde la cultura occidental.
Pensar la sobrenaturaleza de la catástrofe implica concebirla como resultado de una guerra ontológica de mundos, en la cual humanos y no-humanos, vivos y no-vivos, espíritus y máquinas, indígenas y alienígenas, se imaginan y contra-imaginan unos a otros, según metafísicas heterogéneas e inconmensurables.
Si la división entre naturaleza y cultura es la base del cosmopolitismo moderno, la sobrenaturaleza consiste en la forma misma de la agencia político-cósmica. El Estado está presente en las sociedades indígenas y a éstos se les presenta como espíritu, como sobrenatural, un mecanismo al revés. Esa experiencia propiamente política de combate entre puntos de vista es la sobrenaturaleza.
Unos lo ven de un lado y otros desde el otro.

Denilson Baniwa. Alien o 8 Passageiro, Série Caçadores de Ficções Coloniais, 2021

La abducción alienígena, la percepción extrasensorial, la mediumidad, la premonición, etc. son ejemplos de la sobrenaturaleza. Es la situación en la que el sujeto de una perspectiva es transformado en objeto en la perspectiva de otro, es una operación política de cada mundo.
Lo sobrenatural no es el imaginario, no es lo que sucede en otro mundo, es aquello que casi-sucede en nuestro mundo, transformándolo en un casi-otro mundo. Lo sobrenatural irrumpe en la realidad tangible. Es la sensación de lo extraño, el evento inexplicable que desafía las leyes físicas, la coincidencia imposible, el suceso que nos deja sin palabras y sin poder procesarlo lógicamente.
La humanidad de un sujeto se pierde cuando es robada por un punto de vista supremacista, ya se comprobó con el trafico y esclavizacion de africanos. También con la persecución y asesinato de personas racializadas, luego de la abolición de la esclavitud, durante el segregacionismo, y actualmente con la persecución que sucede en EE.UU con el ICE. La misión de estos según la página WEB es: Con una fuerza laboral de aproximadamente 20,000 —incluyendo a oficiales de deportación, agentes especiales, analistas y personal profesional— ICE está a la vanguardia de los esfuerzos de nuestra nación para fortalecer la seguridad fronteriza y prevenir el movimiento ilegal de personas, bienes y fondos hacia, dentro de y fuera de Estados Unidos. Las autoridades investigativas amplias de la agencia están directamente relacionadas con los esfuerzos continuos de nuestro país para combatir el terrorismo en casa y en el extranjero (3).

Josh Kline, Freedom, detalle de instalación, 2015.


1)  La conciencia del ser sucede en su pureza y por un orden encerrado en sí mismo, un orden de ser absoluto donde nada puede entrar ni escapar. No tiene un espacio/ tiempo exterior ni puede estar dentro de ningún orden sin causalidad.

2) La metamorfosis (Die Verwandlung) es la célebre novela corta escrita por el autor checo Franz Kafka, publicada por primera vez en 1915.

3) https://www.ice.gov/es/mision, consultado el 7/12/25.