Posrealidad como alucinación


20.10.2025

Por Fernando López Lage

El mundo del arte sigue siendo un espacio de experimentación interdisciplinar, y actualmente se ha vuelto un refugio para rescatar la capacidad de reflexión, discernimiento y proponer hipótesis de futuro.
El resurgimiento de las ideologías nacionalistas, sus nefastos líderes autócratas, muchos de ellos fascistas 2.0, ponen al laboratorio del arte bajo sospecha.
El arte es un espacio fermental que amenaza la pérdida de territorio del supremacismo. A partir de propuestas singulares e inclusivas los artistas hacen visibles los sesgos moralistas y la crisis ética de la hegemonía occidental.
Si la vanguardia de hace un siglo buscaba unificar la política y la estética, el arte actual busca rescatar los espacios conquistados en las ultimas décadas.
También intenta expandir la propuesta del humanismo y mientras, utilizar la inteligencia no humana que podría colaborar en un futuro próximo. Esta no alude solo a la nueva tecnología algorítmica, sino también a otras especies del mundo animal, vegetal o del mundo fungi.
Las virtudes morales van cambiando con el tiempo y a la vez se producen fenómenos sociales de relativismo ético. Aunque supuestamente la ética no cambia, sí lo hacen los valores morales. Lo que durante mucho tiempo se consideró apología del odio -categoría que incluía antisemitismo, racismo, sexismo, aporofobia, etc.- hoy son conceptos que se encuentran en el espectro de la libertad de expresión y sin la carga negativa.
Simultáneamente surgen nuevas categorías como "ideología de género", concepto que encierra todos los valores machistas que niegan los logros de la lucha feminista a través de los últimos años. Esto se ve atravesado, al menos en Uruguay, por el intento de incluir leyes parlamentarias sobre la tenencia compartida de hijos por padres y madres separados; incluso si el padre fuera un maltratador violento. Se desestima la situación de la violencia de género, intentando equiparar los derechos de hombres y mujeres, como si los varones fuéramos víctimas de la violencia de las mujeres solo por ser varones.
Hay ideas recurrentes en los grupos negacionistas: y si fuera al revés? o no habrá que escuchar las dos caras de la moneda?.
Frente a los femicidios o hechos vicarios, donde hombres matan a los hijos de la madre como una forma de extrema violencia, también surge la discusión sobre la validez del término femicidio. Se han armado grupos de varones que intentan frenar el avance de las conquistas del feminismo y de los grupos LGTBQIA+, que proponen un común denominador donde las víctimas de los daños generados por violencia de género son tanto mujeres como hombres.
Los modelos positivos de masculinidad son uno de los principales objetivos de la agrupación "Varones Unidos", liderada por Pablo Laurta.
En la retórica violenta y antifeminista de su grupo se observa claramente cómo sus reivindicaciones naturalizan la violencia machista y cuestionan los derechos conquistados por el feminismo. Particularmente el grupo ha promovido el relato de que existen numerosas denuncias falsas por violencia de género y que la "judicialización familiar es tortura psicológica y terrorismo de Estado", como posteó Laurta en su cuenta de la red social X.

Posteo de Facebook de Varones Unidos, proponen el 19 N como Día del hombre 

Pablo Laurta es el responsable del doble femicidio (su ex y su madre), sumado al secuestro de su hijo y al asesinato de un chofer en Argentina. Luna Giardina, su ex mujer, había denunciado a Laurta por violencia de género y había escapado hacia Argentina con su hijo hace casi tres años, cuando él había intentado ahorcarla. Ella tenía un botón antipánico que no se activó en el momento del ataque femicida porque la orden de restricción estaba vencida.

El sitio web de "Varones Unidos" promociona al argentino Agustín Laje como parte de una actividad organizada por "Varones Unidos". Laje y Nicolás Márquez son los autores de El libro negro de la nueva izquierda.

También promueven la defensa de los derechos humanos de los varones, la visibilización de su problemática y la mejora de las relaciones en familias y parejas, como la tenencia compartida de los hijos por ambos padres sin restricciones. Tienen sus aliados en ámbitos religiosos, empresariales y del senado, promoviendo discursos que atacan la despenalización del aborto, son los que se definen pro vida, cuestionan la educación sexual integral y la inclusión de la diversidad sexual que incluye a las personas transgénero a las que desprecian con especial énfasis.

Posteo de Facebook de Varones Unidos

El articulo 1 de la Ley 19.580 dice: Esta ley tiene como objeto garantizar el efectivo goce del derecho de las mujeres a una vida libre de violencia basada en género. Comprende a mujeres de todas las edades, mujeres trans, de las diversas orientaciones sexuales, condición socioeconómica, pertenencia territorial, creencia, origen cultural y étnico-racial o situación de discapacidad, sin distinción ni discriminación alguna. Se establecen mecanismos, medidas y políticas integrales de prevención, atención, protección, sanción y reparación.
El líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, dijo en agosto de 2022 (Radio Oriental) que recibió testimonios: "dramáticos y removedores de padres a quienes se les priva de ver a sus hijos y de su libertad, en procesos plagados de prejuicios sin existencia de pruebas, que han llevado incluso al suicidio, a verdaderas tragedias familiares".

Esta batalla cultural es un fenómeno regional que intenta desarticular los logros de las mujeres en la lucha por la igualdad de género y propone además un apego sin límites a las costumbres del pasado más conservador y misógino.

La moral va cambiando con el tiempo y a la vez se producen fenómenos sociales de relativismo ético y aunque supuestamente la ética no cambia, sí lo hacen los valores morales.
Estamos en un momento complejo de nuestra historia contemporánea, extremadamente reaccionario ante todas las nuevas formas que promueven la caída del modelo heteropatriarcal y humanista heredado.
El voto femenino, el antirracismo, son progresos morales en el sentido que revelan una realidad moral y esto se confunde con lo conservador del mundo en estos tiempos donde se desvirtúan los contenidos de términos como libertad de expresión, derechos humanos. Los términos ideología y apología comienzan a ser parte de una posrealidad que suplanta la posverdad. Se confunden y toman un valor relativizado.
La posrealidad está sesgada por las alucinaciones personalistas de líderes que sumergen el mundo de la política en ceremonias que son parodias. Los encuentros entre políticos que alguna vez tuvieron protocolos diplomáticos, hoy son teatralizaciones, farsas, casi como una películas de Marvel.
La posverdad fue la era donde los hechos objetivos eran menos importantes que las emociones. Actualmente la posrealidad va un paso más allá, pues ya no se trata solo de ignorar los hechos, sino de distinguir entre lo real y lo simulado que se ha desdibujado.
La posrealidad implica que la experiencia mediada es tan real como la realidad misma.Es una especie de alucinación algorítmica que ha tomado los cuerpos de estos líderes y encarnan errores de categorización.
Los mismos errores que investigó Pierre Bordieu y sus estudiantes, cuando observaron que muchos devotos cristianos se arrodillaban a rezar frente a pinturas de Piero de la Francesca en los museos.
En el museo no se reza, se contempla y no se baja la mirada, y es una acción muy distinta a la que pasa en una iglesia.
El recogimiento frente a los frescos de Piero de la Francesca en una iglesia, provoca en los fieles devoción y conduce en muchos casos a la oración de rodillas. Pero el arte en un museo y el arte en una iglesia, no cumplen la misma función, y cuando se producen estos errores de categorización se produce la alucinación.

Fernando Baril, "Cruzando Jesus Cristo com Deusa Schiva" (1996)

El de seguridad del museo, alerta a la persona devota estar arrodillada dentro del espacio museístico. El clima religioso de la iglesia, la entrada desde arriba de la luz, el bello atenuante de los vitrales, ayuda al recogimiento y a la oración en silencio.
Volviendo a los errores, el fascismo, la misoginia, el racismo, fueron y son errores. Cuando la democracia no incluía el voto de las mujeres o de las personas racializadas también fueron errores. Las justificaciones históricas para la exclusión se basaban en la creencia de que las mujeres eran demasiado emocionales o infantiles para votar, mientras que se usaban prejuicios racistas para definir a las minorías como inferiores o no aptas para el sufragio.

Estos argumentos se han demostrado falsos y se basaban en estereotipos, no en la realidad.

La exposición en el Santander Cultural Porto Alegre:"Queermuseu: cartografías de la diferencia en el arte brasileño"de 2017, durante el gobierno de Bolsonaro, reunió más de 230 obras de 85 artistas brasileños en torno a un guión que exploraba la disidencia sexual y de género. A los pocos días de la inauguración, la presión ejercida por manifestantes de ultraderecha y evangelistas hizo que la Fundación Santander cerrara la exhibición porque las consecuencias para su imagen pública no eran positivas.
Las autoridades examinaron detenidamente las obras y llegaron a la conclusión unánime de que ninguna de ellas tenía trazas de pedofilia, una de las acusaciones que usaron para cuestionarla.
Lo que sucede a partir de el error de categorización condujo a un caso de censura indirecta, ya que el gobierno no tomó una medida, pero sí los simpatizantes del gobierno de Bolsonaro, que no tuvieron reparo en gritar y mostrar carteles acusando a la muestra de apología de la pedofilia, la zoofilia y la blasfemia.
El Movimiento Brasil Libre (MBL) amenazó con boicotear al Banco Santander, patrocinador del centro cultural, que finalmente y cediendo a las presiones, a pesar de haber sido visitada por 32.000 espectadores, cierra la exhibición.
Luego de varias idas y vueltas la exposición se reinaugura en Rio de Janeiro, los artistas entre otros fueron: Adriana Varejão, Volpi, Lygia Clark y Leonilson, muy reconocidos internacionalmente, con obras que datan de la década de 1950 hasta hoy.
Se organizó una campaña de rechazo al cierre de la exposición y en defensa de la libertad del arte reuniendo a reconocidas figuras como los músicos Caetano Veloso y Marisa Monte, los actores Fernanda Montenegro y Wagner Moura, y los artistas Vik Muniz y Ernesto Neto. Finalmente el Ministerio Público Federal, rechazó todas las acusaciones realizadas en contra de la muestra.
En primer lugar y como un acto de solidaridad, las autoridades del Museo de Arte de Río (MAR) quisieron gestionar la muestra, pero el alcalde de la ciudad, el evangélico Marcelo Crivella censuró el plan.
Entra en segunda instancia la Escuela de Artes Visuais (EAV) del Parque Lage, bajo jurisdicción de la Secretaría de Cultura del Estado de Río de Janeiro, y con un nuevo director, Fabio Szwarcwald, proveniente del sector financiero que lanza una campaña de crowdfunding que entre enero y marzo de 2018 recaudó casi US$ 300.000, un show benéfico de Caetano Veloso y una subasta de arte con obras donadas por varios artistas.

Vista general de la muestra

La ética no cambia, lo que cambia es el comportamiento que incluye la voluntad de hacer el mal. Sin discernir, por lo tanto, no podemos identificar los hechos morales. Es así como el arte sigue siendo el espacio de pensamiento, porque en éste habitan las ideas que promueven la reflexión. Cuando se hace referencia al arte se incluye la co habitación de toda nueva forma tecnológica y toda inteligencia no humana. El laboratorio del arte y su sistema lo permite.

La IA supera al humano en detectar patrones gracias a que accede a todos los datos existentes subidos en la red y desde esos patrones quizás surjan los hechos morales que regulen el mundo. La critica que se le hace a la IA, desde la resistencia humanista, es que está sesgada por los valores humanos, sobre todo, de varones blancos de Silicon Valley; pero hasta ahora se ha observado que la implicancia de esos sesgos es inferior a la amplificación racista, sexista y aporofóbica que se evidencia en la performance de algunos líderes mundiales de ultraderecha. Además el crecimiento acelerado de las nuevas tecnologías podría alterar el ciclo aparentemente repetitivo de la historia, que está interpretada como ciclos que se repiten primero como tragedia y luego como farsa, como decía Marx.
El sesgo más grande que padece el ser humano es creer que no tenemos ningún prejuicio. Pero si los sesgos no se corrigen se perpetúan los prejuicios.

Adriana Varejão, "Cena de interior II" (1994).